La semana que recién termina dejas muchos muertos, mucha incertidumbre y un fuego cruzado de palabras y balas, y en medio de la refriega, los juarenses que siguen cosechando viudas, huérfanos y madres y padres desolados.
Una portada desalentadora la de la revista Proceso del domingo 17 de octubre: «El dueño de Juárez», dice la cabeza y de subtítulo «la ciudad del crimen», con una foto que acompaña las terribles afirmaciones; es un joven con algo de sobrepeso, bigote más largo que poblado y su nombre: Vicente Carrillo Fuentes «El Viceroy». El prestigiado semanario dice ni más ni menos que no hay Estado de derecho en la ciudad fronteriza y que quien manda es la ley de este capo.
Cuatro días después el jueves 21 de octubre es secuestrado Mario González Rodríguez, en la ciudad de Chihuahua, hermano de la ex subprocuradora Patricia González, quien a la postre reaparece el lunes 25 a las cuatro de la mañana en Youtube con una serie de afirmaciones que lo inculpan a él y a su hermana como cómplices de «La Línea» el brazo armado del cártel de los Carrillo Fuentes.
El mismo jueves 21, Luis Cárdenas Palomino, Jefe de Seguridad Regional de la Policía Federal, afirma que «La Línea», el brazo armado de la organización de los Carrillo Fuen-tes, está en vías de ser totalmente desarticulada, como afirma sucedió con el cártel de los Arellano Félix en Tijuana. El jefe policíaco, de todas las confianzas de Genaro García Luna, Secretario de Seguridad Pública, afirma que los jefes de esta organización, con base en Ciudad Juárez, irán cayendo uno a uno y con ello se debilitará irremediablemente.
Dos días después —aparentemente como una respuesta—, nuevamente la barbarie, se revive de la peor manera la tragedia de Villas Salvárcar. Ahora en Horizontes del sur, en una fiesta de jóvenes, muchos de ellos matachines de la iglesia del sector, son masacrados: 14 mueren y 19 resultan heridos. Entre las víctimas una niña de siete años, una joven embarazada, en total cuatro mujeres. Todo parece indicar que buscaban a un personaje apodado «El ratón» o «El mouse», quien por cierto no se encontraba ni entre los heridos ni los muertos.
El dueño de Juárez
Ricardo Ravelo, periodista especializado en cuestiones de narcotráfico firma la nota en la que asegura que desde la muerte de Amado Carrillo Fuentes, su hermano, se hizo del control del cártel, que controla el paso de droga más codiciado de la frontera norte de México: Ciudad Juárez.
Hace una recuento histórico del ascenso de Vicente Carrillo, en el mundo del narcotráfico y como esta organización criminal ha hecho alianzas con los narcos que controlan Tijuana y los Zetas y se han enfrentado por la plaza, contra el cártel de Sinaloa, de hecho la cabeza de interiores es ilustrativa: El violento retador de «El Chapo».
Aun cuando el recuento es histórico, la conclusión es la lucha que en estos momentos se libra por la plaza entre los dos cárteles, el de Sinaloa y el de los Carrillo Fuentes, que en lo que va del año rebaza los 2,500 muertes al estilo del narcotráfico, con ráfagas de AK-47.
Difícil saber la relación exacta que tiene los eventos de la semana: la ratificación de Carrillo, como quien controla Juárez; la afirmación de Cárdenas Palomino de que la «La Línea» va en retirada; el secuestro del hermano de la ex procuradora, quien días después se inculpa y la inculpa de complicidades con «La Línea», por medio de un video en Internet, que insistimos, debe ser tomado con las reservas del caso y por último otra masacre de jóvenes en una colonia popular, entre las víctimas niños, evidencias de disparos indiscriminados.
En fin, una semana que sume más a los juarenses en el miedo, la incertidumbre y la indefección, que a pasos agigantados convierten a esta urbe en un lugar imposible para vivir.s
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario