César Duarte: En control

Por Rodrigo Borja

            El gobernador César Duarte Jáquez, goza en su posición, es un gobernante que gusta de juguetear enviando señales al viejo estilo del PRI, pero se mantiene en control de la política en la entidad, tal vez como sólo Patricio Martínez lo hizo, el proceso electoral en puerta tiene en el propio gobernador al principal operador político priista y nadie puede negar que las cosas le están saliendo a su gusto. Esta en control.

            Una diferencia con Patricio Martínez, es que la ciudad que alberga al cuarenta por ciento de la población en el estado estuvo gobernada los seis años de su período por el PAN. Los esfuerzos de Martínez García, por recuperar la plaza fronteriza para el PRI, no fueron pocos ni despreciables, sin embargo el electorado juarense, se definió en todas las ocasiones por el PAN, esa fue la gran frustración del autoritario gobernador y su desquite fue no hacer nada en Juárez, la acción de su gobierno, no se vio en la frontera y concentró sus esfuerzos en la ciudad capital, hasta  colocarla como la segunda ciudad en el país en calidad de vida, tan sólo por debajo de la ciudad de Querétaro.

            Duarte en plenitud

            El actual proceso electoral marca la plenitud en el ejercicio del poder del gobernador César Duarte, quien con todos los hilos del poder en sus manos, es ya la figura dominante en la política estatal, como no lo había sido nadie en muchos años. Para la presidencia municipal de Chihuahua se perfila uno de sus hombres de mayor confianza y con quien mantiene una alianza política de más años: Javier Garfio Pacheco,  en la alcaldía de Ciudad Juárez se perfila como próximo alcalde, quien desde hace tres años se veía como su favorito para la posición, pero  sin el mazo de cartas en la mano, no era el que repartía, ahora sí.

            Jugada audaz

            Dueño de su situación y circunstancias, Duarte Jáquez, no quiere perder en su tierra y ante los desfavorables momios para cualquiera de sus precandidatos priistas no duda en hacerle un agujero al PAN, con la salida de Miguel Jurado Contreras y ordenar al PRI que no lance candidato sino que se una a la candidatura del PT, partido que presta sus siglas a Miguel Jurado, quien mínimamente tiene el pudor de no ser lanzado inicialmente por el PRI, ante la imposibilidad de lograr una alianza PRI-PAN, por la alcaldía de Parral, la población  más cercana al corazón del gobernador, quien tendrá en Jurado Contreras un alcalde dinámico y con gran capacidad de decisión y negociación, algo que hasta ahora le había faltado con el joven César Dajlala y que Jurado Contreras demostró cuando fue alcalde de 1998 a 2001.

            Reyes esperó

            El ex gobernador José Reyes Baeza, se veía contento allá por octubre del 2007, cuando el abogado Rodolfo Acosta Muñoz, llegaba el día cuatro de octubre a la presidencia del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Chihuahua, tuvo que esperar hasta ese momento para tener en la presidencia del Poder Legislativo a su antiguo colaborador Fernando Rodríguez Moreno, quien había sido su secretario del Ayuntamiento, cuando fue alcalde de la ciudad de Chihuahua en la primera mitad del gobierno de Patricio Martínez y los primeros tres años de su sexenio fue el secretario general de Gobierno. Reyes Baeza tenía motivos para estar contento, los hilos del poder estaban todos finalmente en sus manos.

            Martínez García, anteriormente había manejado los hilos del poder a su antojo, tropezando con la misma piedra más de una vez, recordemos que en Ciudad Juárez, dos veces ordenó la postulación para puestos de elección popular de Heleno Villalba y lo mismo hizo con Roberto Barraza, en su intento por lograr arrancarle al PAN la presidencia municipal.

            El PAN viene de la peor caída en su historia reciente, la derrota del año pasado y con graves divisiones a nivel estatal. Duarte Jáquez, no tiene rivales enfrente, por lo menos en las plazas importantes, la única que se presentaba con problemas era Parral y fueron resueltos en forma por demás práctica.

            Las cosas le están saliendo bien al gobernador, quien se encuentra en control en la entidad. Incluso resolvió bien la molestia de tener un «gobernador» en el norte, como lo tuvo Reyes Baeza, con Héctor Murguía Lardizábal, el actual gobernador simplemente no ha dejado que el alcalde juarense pueda actuar a su gusto, se le atraviesa constantemente y lo nulificó, Teto hace tres años tuvo la capacidad de vetar la precandidatura de Víctor Valencia de los Santos, y ahora Héctor Arcelús, sirvió para negociar una posición más en las diputaciones, sin embargo, nadie duda quién está al mando en la política estatal del PRI, que por ahora es la dominante y el PAN no parece representar en el corto plazo un rival de importancia.