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jueves, 18 de abril de 2013

Columna


Estrictamente personal

Barrio regresa a Juárez

Por Antonio Pinedo

            La primera vez que vi a Pancho Barrio me encontraba en el segundo piso de un edificio que se encuentra en calle Abraham González esquina con Av. Lerdo, lo vi desde la ventana, bajó de un vehículo jetta —si la memoria no me traiciona—. Habían pasado los idus de marzo de 1983, se estacionó enfrente, donde estaba el Casino Juárez, únicamente le acompañaba Raymundo Gómez, lucía muy alto, lo es, pero Mundo apenas podría ser considerado de mediana estatura. Un importante grupo de periodistas lo esperábamos para una conferencia de prensa, anunciaría que El Frente Cívico de Participación Ciudadana, lo lanzaba a presidencia municipal de Ciudad Juárez.
            Después supe que el Frente Cívico, sólo era un artificio porque muchos simpatizantes con su candidatura no querían ser ligados con el PAN, la preponderancia del PRI era incuestionable y no querían asumir más riegos que los necesarios. Un artificioso frente, que ahí mismo en forma improvisada, según me comentó un par de años después Manuel Carrasco, habían  elaborado él y Rodolfo Bermejo una mesa directiva, a las carreras pusieron de presidente a uno de los simpatizantes que recuerdo muy bien físicamente, era moreno y con el pelo rojizo, trabajó en la tesorería en segundo nivel y posteriormente fue presidente del club de futbol Los Cobras, pero se me escapa el nombre y según me comentó Manuel Carrasco, nunca se enteró de que él era el presidente fundador del Frente Cívico de Participación Ciudadana, porque el periodista Vicente Jaime, acucioso como es, hizo la pregunta sobre quienes dirigían el frente  y aunque insistió por  lo menos una vez, finalmente se fue sin la respuesta.
            Causaba alboroto la precandidatura de Francisco Barrio, porque venía de ser presidente  de COPARMEX y era difícil ocultar que tras de su candidatura estaban principalmente el equipo político de Manuel Quevedo Reyes y Jaime Bermúdez Cuarón. En las gasolineras de Bermúdez, se cambiaban los vales de gasolina que apoyaron la dispendiosa campaña. Se gastó tanto dinero en ella que Arnoldo Cabada un día me comentó que gracias a esa campaña se había hecho rico. Porque aquí le echaron los kilos y los billetes tanto PRI como PAN.
            Pancho en una plática me comentó que entraron a la campaña con dudas sobre el triunfo, pero con la seguridad de que les sacarían «un buen un pedo», fue en esa misma plática en la que yo le confesé que había votado por Chago Nieto, ya que me estaban ofreciendo la subdirección de prensa del municipio, dijo que no le importaba. Entrando en confianza traté de saber más sobre cómo se generó su candidatura, él tenía apenas días de haber asumido la alcaldía y yo trataba de saber sobre la participación de las comunidades eclesiales de base y la integración de sus miembros en el gabinete. Atajo rápido:
            —No le busques, solamente Juan Manuel Monroy, no es miembro.
            Fueron vientos frescos en la alcaldía. El boom panista en Chihuahua llamó la atención del país en nuestro estado y sobre todo en la frontera, Barrio se proyectaba como un líder carismático, de gran arrastre.
            Recuerdo que Carlos Monsiváis, viajó a Juárez a entrevistarlo, la verdad en algunos miembros del equipo de comunicación social, hubo temores de lo que resultaría de un filoso Monsiváis, enfrentado a un joven en gran medida ingenuo, sobre todo en lo que respecta en la política mexicana. Grande fue nuestra sorpresa al ver en Proceso una crónica muy favorable sobre la entrevista.
            Raúl Flores Simental, quien compartía los temores comentó.
            —Se rindió ante el uno noventa.
            En ese encuentro el escritor regaló un libro al alcalde Pancho Barrio y lo dedicó escribiendo el Primer Salmo, de la versión de la Biblia de Reyna-Valera: «Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, /Ni estuvo en camino de pecadores, /

Ni en silla de escarnecedores se ha sentado».

            Pero bueno nos acordamos del Pancho alcalde de los primeros días, porque anunció por las redes sociales que luego de su encargo diplomático en Canadá, regresa a Ciudad Juárez a retomar la vida privada. En las mismas redes sociales se vino una andanada de comentarios en el sentido de que su llegada a Chihuahua, puede ser la salvación del PAN, que busque dirigirlo y sacarlo de su triste estado… Pancho no lo hará, lo conozco desde 1983.

1 comentario:

Fernando Palma Gómez dijo...

Ea falso que Manuel Carrazco y Rodolfo Bermejo estuvieran al inicio de 1983, Bermejo le pidió a Juan Manuel Monroy que le presentara a Pancho Barrio ya estando en la presidencia municipal