Escenarios Políticos

Lee 20 minutos

Por Antonio Pinedo

Una campaña televisiva, nos invita a leer 20 minutos todos los días en compañía de nuestros hijos. La campaña aprovecha la popularidad de actores, cómicos o cantantes, para fomentar el hábito de la lectura en nuestro país. Así es como podemos ver a Pedro Armendáriz invitar a leer en compañía de nuestros hijos 20 minutos todos los días o bien escuchamos que la cantante Julieta Venegas, propone que se lea a los niños, porque a esa edad es cuando más receptivos están al mundo o vemos a Jordi Rosado decirnos con una gran sonrisa, que nunca ha leído El principito, cuando afirma que él está leyendo esa obra a su hijo.

                La campaña es buena. Todo lo que se haga por fomentar la lectura es en bien de la salud pública. Aquí tal vez sólo nos quedaría reflexionar sobre el precio de los libros, que en promedio andan en los doscientos cincuenta pesos, que es aproximadamente cuatro salarios mínimos, y eso nos lleva a otra reflexión: ¿qué padre mexicano en su sano juicio, compra un libro para leerle 20 minutos a su hijo en lugar de comprarle un litro de leche o algo para comer? Recordemos que el cincuenta por ciento de la población en números redondos está en los límites de la pobreza o en la pobreza alimentaria.

                Las bibliotecas públicas

                Invitar a los mexicanos a leer, sin las consideraciones anteriores pareciera una burla, un mal chiste, o bueno, de humor negro. En el país hay una biblioteca por cada 13 mil habitantes y hay entidades como Tabasco, que tienen una por cada cinco mil, tal vez en el caso de los tabasqueños no suene a broma de mal gusto el invitar a leer 20 minutos, porque en cada una de esas bibliotecas hay un mínimo de 1,500 libros, porque así lo exigen los estándares internacionales, pero hablar de eso en Ciudad  Juárez suena obsceno.

                En Ciudad Juárez existían 25 bibliotecas hasta 2007, pero antes del 2003 tenía más bibliotecas la ciudad de Parral, con quince veces menos población. En 2003 había una biblioteca por cada 210 mil habitantes de Ciudad Juárez, el promedio mejoraba ligeramente porque las zonas rurales del municipio si están bien atendidas.

                Si aún existen 25 bibliotecas en Ciudad Juárez y hay evidencias de que Reyes Ferriz cerró por lo menos una, actualmente hay una por cada 87 mil habitantes, muy lejos de los promedios nacionales y más lejos aún de la mitad de las entidades del país, que tiene mejores promedios que el nacional.

                Someramente así están las cosas en Ciudad Juárez, en este asunto de leer 20 minutos al día, pero el tema de la lectura, que sirvió para hablar de la criminal carencia de bibliotecas en nuestra ciudad en realidad la han dado los políticos.

                La no lectura

                Por una parte ignorantes como Jordi Rosado, invitan a leer 20 minutos y no está mal aun cuando él en lo personal no lo haga, lo cual es evidente al escucharlo hablar. Pero por otra parte el político más exitoso del país arma un gran escándalo en medios de comunicación y redes sociales, porque no es capaz de citar tres libros  en la FIL de Guadalajara. En realidad Enrique Peña Nieto, algunos libros habrá leído, no olvidemos que tiene un título universitario, y aunque la lectura no sea su fuerte, es claro que fue un lapsus y no habría que hacer un drama.

                José López Portillo, fue un hombre de amplia cultura y muchas lecturas y su gobierno fue un fracaso, la frivolidad y la rapiña fueron el común denominador, entonces está claro que se puede ser un gran presidente incluso sin certificado de cursos universitarios, como Lula en Brasil… no estorba, pero no es para hacer drama.

                Lo lamentable del episodio de Peña Nieto en la FIL, fue que sólo inició una serie de dislates de la clase política que aspira a gobernarnos, fue terrible la forma en que quiso capitalizar el panista Ernesto Cordero y terminó más enredado que el mexiquense entre Laura Restrepo e Isabel Allende, hasta el ex secretario de Salud, Córdoba Montoya, le puso sabor al asunto al adjudicar la autoría de El principito a Maquiavelo, en fin, bueno sería leer 20 minutos al día, mejor sería que los libros tuviera precios más accesibles y todavía mejor sería que en Ciudad Juárez, se iniciara un proyecto de abrir 75 bibliotecas públicas por todos los rumbos de la ciudad y bien atendidas, y así leer 20 minutos podría ser una feliz realidad.