Un falso debate

                Sorprendieron las declaraciones del secretario de Seguridad Pública Municipal, Julián Leyzaola Pérez, en el sentido de que amenazaba con irse de Juárez, porque no sentía apoyo ciudadano, lo dijo más o menos así, según nota informativa de El Diario: «Es una fuerte carga psicológica el estar recibiendo golpeteos de la gente que quiero apoyar, hace que se me baje la moral y que piense en la necesidad  de retirarme a otra parte para seguir adelante con mis proyectos personales».

                Sonó «chipilón», unas declaraciones así no se esperan de uno de los 50 hombres que son líderes en México, según una revista de la capital del país, ni a un militar con grado de teniente coronel, que llegó a Juárez, luego de, según se dice, haber bajado los índices de delincuencia de la ciudad de Tijuana.

                No son las palabras de un hombre templado, que según se dice está abatiendo los índices de delincuencia en Ciudad Juárez. Suena falso el militar con licencia, no suena a militar… sin embargo abrió un amplio debate, por lo menos en la primera plana de El Diario, que es el cotidiano más influyente de la región.

                La reacción inmediata fue una secuela a ocho columnas en la que entrevistando a su jefe  el alcalde Héctor Murguía, al líder de los comerciantes y al obispo juarense, se logró el registro de una información que concluye : «Leyzaola debe quedarse».

                Todo huele a falsedad, aquí lo importante sería conocer el trasfondo real de cómo se fueron armando esas ocho columnas y por qué. Sí consideramos el trato que le dio la prensa de Tijuana y la nacional en su época de jefe policíaco en Ciudad Juárez, se le ha tratado con algodones.

                El semanario Zeta de la ciudad de Tijuana, publicó material que para la sensibilidad que está mostrando en estos días el jefe policíaco Leyzaola, no habría aguantado en el puesto 24 horas y triste y desconsolado por la ingratitud de la opinión pública no habría concluido su período de tres años y menos se habría  convertido en uno de los tres jefes policíacos más notorios de todo el país.

                Bueno, sano, lo mejor sería para la buena marcha de la actividad de dar seguridad a los juarenses que se transparentaran las cosas y que los mensajes que en primera plana de los periódicos se lanza fueran menos crípticos.

                Julián Leyzaola no pareciera ser un hombre que necesita que se le mime, no con la fama que tiene, ni a las actividades a que se dedica… es claro que los juarenses no estamos bien informados sobre lo que está pasando tras bambalinas en algo que nos concierne de manera muy sensible y directa: la seguridad pública.

                Bueno sería que se diera mayor información o que se documentara los golpeteos, que dice sufrir Leyzaola, porque después de las publicaciones de Zeta y Proceso, a su paso por la policía de Tijuana, aquí no se le ha tocado ni con el pétalo de una flor.

Editorial de la edición 1008