La
presencia de Enrique Peña Nieto en la Universidad Iberoamericana, demostró lo
difícil que son para él los auditorios no controlados y puso en claro el velo protector de las principales
televisoras.
Hubo
tres momentos en el evento del candidato del Partido Revolucionario
Institucional a la presidencia de la república. Un inicio hostil por una parte
de la audiencia, porque un grupo de estudiantes afines ocuparon las primeras
filas con mucha anticipación, como muro
protector al candidato, quien tuvo oportunidad de dar su mensaje y en la
tercera parte del evento en las preguntas y respuestas, algunas de estas últimas
insuficientes o evasivas al parecer de la audiencia provocaron que el candidato
saliera prácticamente corriendo, sin embargo el haber salido por la puerta de
atrás, fue sobre todo porque era el camino más corto a la cabina de radio de la
universidad, en donde fue entrevistado y por supuesto el más conveniente dado lo
caldeado del ambiente.
El buen ciudadano
La invitación
al candidato priista se dio en el marco del ejercicio llamado el «Buen
Ciudadano Ibero», y como parte del mismo, el doctor René Torres Ruiz invitó a
la Universidad Iberoamericana al candidato. Los videos que rápidamente
circularon por aquí y por allá, gracias a las llamadas redes sociales y a los
«teléfonos inteligentes» mostraron lo que, para muchos, era un ejercicio de
expresión libre y soberana de unos jóvenes con alta conciencia cívica.
Los
videos muestran silbidos, pancartas, máscaras, gritos, desorden y lo que
parecería una evidencia de repudio generalizado en contra del candidato. El mexiquense
sabía a lo que iba, pues desde días atrás
varios grupos de estudiantes expresaron abiertamente lo que harían:
convocaron vía Facebook a un evento paralelo.
Una
alumna grabó a Peña Nieto con el semblante duro mientras veía con sus escoltas
la manera de salir de la universidad. Luego el video fue exhibido por las
llamadas redes sociales. Este evento ocupó toda la semana los comentarios e
interés en la esfera pública
Es
interesante hacer notar que los alumnos de la Ibero de un sector de la
población más privilegiado, clases medias que se pueden dar el lujo de pagar
una universidad privada a los hijos. Lo cual hace que el evento adquiera
matices muy interesantes.
La ira de Peña Nieto
«Algo muy serio debió ocurrir
en la campaña de Enrique Peña Nieto tras el desafío de los jóvenes de la
Universidad Iberoamericana, el viernes 11, para que la iracundia de él y de sus
huestes cobre una dimensión insólita, que evoca al represor Gustavo Díaz Ordaz,
pero también altamente peligrosa en un país donde la impunidad de los actos
criminales está garantizada». Escribe en la revista Proceso el periodista Álvaro Delgado.
«El estado emocional de los
priistas-verdes –a cuya coalición de intereses sirven también Gabriel Quadri y
Elba Esther Gordillo– adquiere mayor relevancia luego de que 131 de los jóvenes
que descompusieron a Peña Nieto tomaron la decisión valiente –temeraria para
algunos– de mostrar sus rostros y claves de estudiantes para afirmar que no son
golpeadores ni manipulados.»
Fue la respuesta estudiantil a
las declaraciones de «Pedro Joaquín Coldwell, Emilio Gamboa, de Arturo Escobar,
senador del Partido Verde, y de opinadores de medios de comunicación,
claramente alineados ya, a quienes desmienten: “Somos estudiantes de la Ibero,
no acarreados, no porros. Y nadie nos entrenó para nada”.»
Sin embargo en Youtube se dio
una verdadera batalla entre afines a Peña Nieto y estudiantes de la Ibero, todo
empezó cuando el candidato priista puso en tela de juicio la identidad de los manifestantes
que lo obligaron a partir de la casa de estudios entre abucheos y consignas
como «Fuera Peña», «asesino».
Los cuestionamientos sólo aumentaron el enojo de estos
estudiantes que le respondieron en YouTube en un video donde 131 alumnos
muestran sus credenciales que los acreditan como universitarios y dejan en claro que las
muestras de repudio fueron por voluntad propia y no acarreados por nadie.
«Una amiga fue la que nos habló más sobre el caso Atenco
y decidimos ponernos de acuerdo. Hicimos el modelo de la máscara de (Carlos)
Salinas de Gortari y repartimos 50 el día del evento. Después llegaron más
alumnos que nos pedían que les regaláramos y sacamos más copias», relató a CNN
Vicente Benitez, alumno de comunicación.
Por su parte Peña Nieto no se ha quedado callado y ha lanzado
un video en su canal en Youtube que pretende ser conciliador. El candidato del
PRI ha optado por usar imágenes de los estudiantes de la Ibero mientras dirige
unas palabras a la ciudadanía.
«Voy a gobernar a la altura de los que encuentran en mi
una esperanza, pero también entendiendo a los no comparten mis ideas»,
manifiesta en el spot de 32 segundos.
Lo que quedó en claro es que en ambientes no controlados,
sin el cuidado de envolverlo en algodones, el candidato priista corre el riesgo
de mostrar faces de su campaña y personalidad, que no le serán beneficiosas, de
ahí el silencio del duopolio televisivo, que con su actitud de cubrir con un
velo los hechos, le da la razón al candidato de las izquierdas, Andrés Manuel
López Obrador, quien dice que es el candidato de oropel, inflado y maquillado
por la televisión.
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