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miércoles, 22 de febrero de 2012
20 preguntas a Fernanda Ruiz
Ir por la vida de pie
Por Luis Villagrana
La percepción de extrema debilidad que produce el cuerpo menudito de Fernanda Ruiz, recluido en una silla de ruedas, se esfuma apenas empieza a responder a las primeras preguntas sobre su labor al frente de la fundación Cáritas y de la Oficina de Atención a Grupos Vulnerables. Con una voz firme, que denota convicción, la ganadora de la presea Fray García de San Francisco, exhibe esa gran energía que irradian quienes hicieron de sus limitaciones físicas su misión: mejorar el entorno para que las personas con capacidades especiales salgan adelante en la vida«por propio pie».
1.
—¿Cómo fue el proceso por el cual ganó la presea Fray García de San Francisco?
—Se mandó mi currículum, todos los archivos que respaldaban todo lo que he hecho a lo largo de tres años con mi fundación, sobre todo. Lo mandó al Ayuntamiento de Juárez una persona cercana a la familia y de ahí fui nominada, ya después las personas del municipio fueron las que decidieron que yo era la acreedora a dicho reconocimiento. Fue muy gratificante para mí haber recibido esa presea.
2.
—¿Cuál es el objeto social de la fundación?
—En mi fundación –Cáritas- hacemos eventos y diversas actividades para apoyar a personas con capacidades especiales, sobre todo para crear conciencia. Yo como persona con discapacidad me doy cuenta de la necesidad que existe en mi país de crear una concientización de integración, incluyente de los ciudadanos con algún tipo de discapacidad. Aparte de hacer esto, tratamos de involucrar al sector joven de la población, mi fundación cuenta con alrededor de 15 a 20 muchachos de entre 20 y 25 años y esos son los que me están apoyando con la logística y la planeación, el llevar a cabo las actividades. Me interesa llevar este mensaje de integración a los jóvenes.
3.
—¿Qué mensaje llevan a la población?
—Yo soy más creyente de llevar el mensaje con hechos más que palabras, así que hacemos actividades que integren a estas personas a la población. También damos a conocer diferentes formas de ayudar porque muchas veces los ciudadanos no es que no queramos hacer algo por nuestra ciudad, sino que muchas veces no sabemos de qué manera podemos aportar, así que bajo estas formas hacemos actividades sociales, colectas, pláticas, que pueden atrapar a diferente público para que todos puedan acudir a hacer algo que les guste y al mismo tiempo que ayuden a otras personas.
4.
—¿De dónde salen los recursos?
—Nosotros trabajamos con patrocinios, aunque muchas veces ponemos de nuestra bolsa para que se lleven a cabo estas actividades y sobre todo para que salgan con calidad, somos creyentes de la calidad, no pensamos que es conveniente dar lástima a la gente para obtener los fondos, más bien jalamos a la gente porque nuestros eventos están garantizados en el rubro que éstos sean.
5.
—¿Entonces no hacen donativos en dinero a personas con capacidades especiales?
—Somos lo que se conoce como fundación «sombrilla», nosotros ayudamos con dinero y eventos a otras fundaciones que hacen labor en pro de personas con discapacidad. Hemos apoyado a Villa Integra, a Teletón, a un albergue llamado Manantial, recolectamos cobijas para tarahumaras, incluso víveres para los haitianos, todo va enteramente para la causa que anunciamos.
6.
—¿Cómo fue que se le ocurrió crear esta fundación?
—En realidad nació de la inquietud que tenía yo de ayudar. Yo, en toda mi vida con discapacidad, he tenido terapias físicas, tratamientos de rehabilitación y otros apoyos necesarios para tener una vida de calidad, sin embargo a pesar de que siempre estuve consciente de que gracias a dios yo tuve todo lo suficiente, también me di cuenta de que muchas gente que está en mi misma situación no cuenta con medios económicos y no tiene a donde ir, por eso nació Cáritas para ayudar a las instituciones civiles que se dedican a esto de manera desinteresada, por eso decidimos ser padrinos y madrinas de estas instituciones.
7.
—¿Antes de la fundación a qué se dedicaba?
—La fundación la creé durante mis estudios en la Universidad de Texas en El Paso (UTEP) en donde hice las carreras de Sicología y Estudios de la Comunicación. La hice como una organización estudiantil dentro de la misma universidad y ya cuando me gradué era ya como mi bebé, ya no lo quería dejar en manos ajenas y decidí registrarla y darla de alta como asociación civil. Ahorita como profesionista seguimos al pie del cañón haciendo que esto crezca.
8.
—¿Dónde nació?
—Nací en Chihuahua, sin embargo me considero más juarense que qué, porque estoy aquí desde los cuatro años –ahorita tengo 25- y pues ya llevo una gran parte de mi vida aquí y me identifico mucho con esta cultura fronteriza sobre todo, con todos estos años estudiando en una universidad extranjera ustedes ya saben: se me saldrá lo pochita de repente, pero soy amante del parque Borunda y todo lo que simboliza Ciudad Juárez.
9.
—¿Encontró su misión en la vida en esta fundación?
—Claro, la verdad sí, muchas veces como persona con discapacidad se tiene mucho esta mala percepción de que uno viene a ser una carga, de que uno viene a no aportar mucho a la sociedad y no, al contrario, a través de Cáritas y de la gente que me apoya he encontrado un rumbo que darle a mi vida ayudando a darle a las personas todo lo que yo afortunadamente tuve. Yo nunca olvido que tengo una discapacidad pero nunca me he sentido fuera del círculo social y siempre he estado integrada a mi familia, a mis amigos y a mi escuela, así que yo quisiera brindar este mismo entorno a otras personas por medio de Cáritas.
10.
—¿Se encontró a sí misma?
—La verdad así. Yo fundé Cáritas cuando tenía alrededor de los 21 años y en ese trayecto de ser niño a ser adulto, como cualquier personas, pasé por mis altibajos, momentos de rebeldía, por sus momentos de confusión, de depresión y de todo, como cualquier adolescente, pero obviamente como personas con discapacidad estos problemas tienen un trasfondo que va más allá de lo común, quizá de adolescente quieras ir al antro pero tus papás no te dejan, en mi caso, además porque el antro es de dos pisos y yo no puedo, por ejemplo. El encontrar tu rumbo ayudando a otras personas, ayuda a recordar los momentos difíciles que uno tuvo y de ahí vienen las fuerzas para seguir ayudando.
11.
—¿Cuál es la diferencia entre una persona que no sólo se supera a sí misma, sino que además se dedica a ayudar de otra que finalmente no sale del hoyo?
—Creo que la diferencia está en el entorno, por eso mi motivación principal es apoyar una cultura de integración, en esa dirección estamos organizando ahorita cosas muy padres en la fundación en las que vamos a iniciar una cultura en los niños para cuando veamos a menores ciegos con bastón o en silla de ruedas no los tratemos diferentes, al contrario debemos ver la manera de que esas personas nos enriquezcan a nosotros y viceversa, creo que finalmente lo importante está en el entorno. Si una persona con discapacidad tenga un liderazgo nato, aún con ese don, si vive en un entrono en el que se le aliente a no hacer nada o auto compadecerse, pues le van a matar totalmente la actitud y las ganas de llevar a cabo algo importante en la vida, así que creo que el entorno es lo más importante.
12.
—Se tiene un buen ejemplo contigo de un entorno positivo ¿no?
—Gracias a dios yo desde kínder hasta la universidad fui a una escuela regular. Sobre todo al entrar a la primaria nunca se manejó que yo era una persona especial y eso fue bueno, entre menos obvio se haga o entre menos los adultos marquen estas diferencias, ellos más lo van a ver como algo normal. Por desgracia uno como adulto malea un poco a los niños y a los jóvenes de marcar una separación entre unos y otros. A mucha gente le da cosa que sus hijos al estar en la escuela con un niño discapacitado vayan a hacer preguntas incómodas, pero al contrario hay que dejar que la curiosidad de los infantes salgan a relucir y se les conteste con gracia.
13.
—Empieza a ser reconocido su trabajo y usted como una persona exitosa, pero no creo que haya sido fácil, ¿cómo manejó el sufrimiento que causa una discapacidad?
—Fíjate que en realidad en cuanto a dolor, éste fue más de otro tipo que por mi propia discapacidad, hablo de dolores que le dan a cualquiera, de que tu amiga te dejó de hablar, o sea, dolores comunes de todo el mundo. Gracias a mi familia y a mis amigos, nunca llegué a tener un dolor profundo por tener una discapacidad. Siempre fui de la mentalidad de decir: ¿Por qué tengo una discapacidad? ¿Y por qué no iba a tenerla? En el momento que tal vez hubo confusión y rollos negativos en mi cabeza fue en el momento en que cualquier chavo empieza a cuestionarse de todo, en ese punto de transición entre ser chavito y adulto.
14.
—¿Muchos no logran superar esas etapas?
—Desgraciadamente hay personas que aunque tengan 40 años no se pueden sacar esos viajes de la cabeza y esos pensamientos que los hacen preguntarse: ¿por qué yo? Y a decir: nunca voy a poder hacer nada. Yo trato de recordar esos momentos oscuros, esos días difíciles, para que sean mi principal inspiración.
15.
—¿Qué planes hay para la fundación?
—Vamos a dar a conocer a un vocero, es un actor que trabaja en la Ciudad de México, Osvaldo de León, el participa ahorita en la telenovela «Una Familia con Suerte». Es una persona que en el 2010 vino a apoyarnos en un evento que hicimos para Teletón y se enamoró de nuestra causa, es chavo como nosotros y fronterizo como nosotros, él nació en Tamaulipas.
16.
——¿Conoce pues la dinámica fronteriza?
Sí, cuando lo trajimos a Ciudad Juárez dijo sentirse como en casa, le gustó la causa y por eso vamos a hacer varias cosas de la mano de él, lo vamos a dar conocer como imagen de la fundación, siempre tratando de atraer al público joven.
17.
—¿Por qué es tan importante el público joven?
—Es importante rescatar a los jóvenes para este tipo de causas porque los chavos sienten que dedicarse a ayudar es de flojera. Muchas veces sentimos que ir a un evento de caridad es para los papás, la gente mayor o con mucho dinero que puede dar los donativazos de miles de pesos y no, lo que queremos es que se integren a las labores de ayuda pero que a la vez se diviertan.
18.
—¿Y para los niños que hay?
—Estamos trabajando en la construcción de una página de internet para los pequeños del hogar, totalmente hecha por niños, es decir los menores mandan sus blogs, suben sus videos, siempre motivándolos para que estén bien contactados con su mundo.
19.
—¿Vas a dar algo de lo que recibiste de niña pues?
—Sí, me acuerdo mucho que de niña yo era la sensación porque para mis amigas era una niña más con la que podían jugar a las muñecas y para mis amiguitos yo era el carrito del salón con el que podían jugar. Yo les digo a las mamás que no tengan miedo, que esto se preste al juego, que se pierda el miedo a que sus hijos con discapacidad jueguen con infantes regulares.
20.
–¿ Soltar la rienda de la inocencia?
—Claro, jugar con eso, con esa inocencia que te digo. Para los niños ese amiguito en silla de ruedas es el único del salón que trae su carrito de juegos al salón de clases. O sea, jugar con eso y perder el temor.
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