Tras los pasos de … AMLO (bis)

1.-El 24 de enero pasado, cuando en un evento organizado por las mujeres estuvo Andrés Manuel López Obrador en Ciudad Juárez, hubo varias notas sobresalientes: un discurso moderado, una organización muy amplia, por parte del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), otro punto que resaltó fue que la convocatoria sobrepasó las expectativas, ya que se realizó en el teatro de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, con cupo para 550 personas y la asistencia fue de alrededor de ochocientas, ya que por lo menos un par de centenares vieron el evento a través de pantallas en un salón contiguo, por último llamó la atención el evidente cansancio de López Obrador, se veía agotado físicamente. Al reportero se le ocurrió que habría tenido un día muy agitado con varios actos previos, pero luego de sus declaraciones del miércoles pasado ante constructores, es evidente que es la acumulación del cansancio de años.

2.- A mitad de la semana  pasada en la Ciudad de México, el candidato del Partido de la Revolución Democrática, se reunió con la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios, (ADI) y en una reunión  en la que se había excluido a la prensa, se habló con el relajamiento que la intimidad permite, sin reparar que los organizadores habían puesto una bocina en la sala de prensa adjunta, para que los reporteros de los diferentes medios se pudieran enterar de lo que acontecía en el salón de enseguida entre AMLO y los empresarios de la construcción. El candidato perredista en un arranque de sinceridad se dijo cansado, sin el vigor de hace seis años y decidido a que si la elección era limpia y libre y él perdía, se iría «a la chingada». Ese fue el tono con los constructores, ese era el ánimo de AMLO, luego de casi seis años de recorrer incansablemente el país, sin los grandes recursos y comodidades.

3.-El momento de sinceridad de  López Obrador, fue aprovechado para titulares principales sobre todo por sus malquerientes en la prensa, quienes descontextualizando, lo presentaron como un tipo desganado y aceptando la derrota, fue la habilidad de Marcelo Ebrard, quien le dio una mejor interpretación a lo dicho por AMLO, el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, dijo que lo dicho por el candidato perredista habla de que la presidencia no es para él una obsesión. Aquí habría que reiterar que AMLO dijo que sí la elección era limpia y libre aceptaría su derrota sin más ni más, pero para que el perredista se vaya a la chingada, está la condición previa de que la elección sea limpia y sus resultados le favorezcan o no sean incuestionables.  Entonces se puede esperar la desactivización de este remolino político que es Andrés Manuel, con una fórmula muy simple: elecciones limpias.

4.- Luego de tratar de negar haber dicho lo que todo mundo oyó y gravó. Andrés Manuel, dijo que La Chingada, era una finca heredada de sus padres en Palenque, Chiapas. Como haya sido el evento sirvió para ver a un Andrés Manuel cansado, pero dispuesto a dar la última batalla el próximo primero de julio. También se vio a un candidato con los pies plantados en la tierra, ya que habló de las encuestas y los negativos que ha ido reduciendo, si acepta como buenas las encuestas en donde se refleja su avance en cuanto a las personas que no lo rechazan, entonces también está consciente de que las encuestas hoy por hoy ponen a Enrique Peña Nieto en primer lugar con alrededor de veinte puntos de ventaja sobre él. Las campañas empiezan el día último  del  mes de marzo, en estos quince días AMLO, debe recargar baterías, descansar física y mentalmente, si quiere,  está en la posibilidad de ir a refugiarse a su finca en Chiapas. (Rodrigo Borja).