Los mitos de «Juárez competitiva» y «Todos somos Juárez»

Los empresarios locales inmiscuidos en el programa «Juárez competitiva». Planean ya una segunda edición del programa que en alguna medida manejó fondos públicos, de los cuales no se ha dado cabal razón y que desde su concepción y su posterior desarrollo, sólo serviría evidentemente para gastar sin ton ni son una buena cantidad de millones de pesos, que bien podría servir en programas que realmente vengan a recomponer el tejido social y no a presentar una seria de conferencistas caducos o eventos musicales, que no culturales, que en nada ayudan a la actual situación de deterioro de la economía fronteriza.

Las cifras de desempleo son crecientes, en los últimos 10 años Ciudad Juárez ha perdido 95 mil empleos, según manifestó Miguel Ángel Calderón Rodríguez, vicepresidente del Colegio de Economistas de Ciudad Juárez.

Por otra parte datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), nos dicen que durante los últimos cinco meses se estuvieron perdiendo en promedio 27 empleos diarios en Ciudad Juárez, recordemos que «Juárez competitiva» se realizó hace cuatro meses aproximadamente y a sólo unos cuantos días de terminada se anunció que se tenían «amarradas» inversiones por cien mil millones de dólares por efecto del programa, lo cual es extraordinariamente exagerado a primera vista, por supuesto fue una mentira.

Con programas como el anterior o planes federales como «Todos somos Juárez», que quedó en manos del ludópata Abelardo Escobar Prieto, quien no ha realizado nada importante al respecto y tampoco atiende ningún asunto importante en la Secretaría de la Reforma Agraria, que encabeza desde principios del sexenio, por la sencilla razón, en el primero de los casos, de un absoluto desinterés por la cuidad que por más de cien años le ha dado cobijo a su familia y en el caso de la cartera en el gabinete de Felipe Calderón, simplemente porque no hay asuntos que atender en la Secretaría de la Reforma Agraria, o por lo menos asuntos que ameriten un aparato burocrático de ese nivel, tal vez el trabajo se pueda desahogar perfectamente en una jefatura de departamento en alguna dirección adscrita a una secretaría afín como puede ser la Secretearía de Ganadería (SAGARPA) u otra relacionada con asuntos agrarios.

Lo cientos es que la ciudad y su economía languidece, el tejido social continúa en creciente deterioro y lo atacamos con planes, y programas de a mentiritas, son simulación y falta de pudor.

Editorial de la ed. No. 1016