Veinte preguntas a Mario Téllez, líder de los ruteros:«No recibo órdenes de funcionario públicos»

Por Luis Villagrana

Mario Téllez, dirigente del Frente Único de Trabajadores del Volante,  pionero del ruteo en Juárez, líder transportista y ex coordinador en Cabildo del ramo que maneja con experiencia, detalla el error garrafal cometido por el ya exjefe local de Transporte, Heliodoro Dávila Salinas: brincarse las trancas y no consensar con la CTM su breve paso por la siempre controvertida dependencia. Instalado en su oficina, en el segundo piso de la organización política, ubicada en la calle Ochoa, en el centro de la ciudad, niega que los ruteros circulen en unidades «chuecas» pero no niega que lo hagan sin placas,  amparados por el propio Gobierno del Estado y exhibe el músculo del gremio al no reconocer más autoridad en el Transporte que sus jefes sindicales en Juárez y Chihuahua.

1.¿Qué balance tiene sobre el desarrollo del transporte público de pasajeros?

Soy iniciador del ruteo en esta ciudad y te diría que en términos generales es positivo. Claro que como cualquier actividad que se desarrolla  tenemos rezagos, no nos hemos actualizado. Es como en cualquier lugar, aquí existen concesionarios que se resisten a actualizarse, pero los demás le hacemos la lucha.

2.¿Qué clase de factor han desempeñado los diversos jefes de Transporte Público del estado en la falta de modernización y cumplimiento de la ley?

Siempre ha sido en contra del progreso del Transporte, primero por el estilo persona de cada uno de ellos y segundo porque la Ley de Transporte Público estaba hecha para obstaculizar su desarrollo.

3. ¿Por ejemplo?

Antes la ley decía que un concesionario podía tener nada más una concesión y ésta tenía que trabajarla el propio dueño. No había forma de mejorar el servicio con más y nuevas unidades y de ampliar las rutas porque había una limitación en contra nuestra.

4. Pero era un secreto conocido por todos que tenían más de una ¿no?

Sí, la falta de conocimiento de la realidad por parte de los funcionarios del gobierno se prestaba a la simulación, a la mentira, todo mundo, hasta los de Transporte, sabía que los concesionarios operaban más de una.

5.-¿Cómo se solucionó ese caso?

Después de varios años, se modificó la ley y se permitía tener hasta dos concesiones, la misma gata, porque no respondía a la realidad, aunque ya por lo menos el transportista tenía una unidad extra para en caso de que la otra se le echara.

6.¿Y ahora qué indica la ley en este caso?

Ya es permitido tener hasta 10 concesiones, pero en el caso de los ruteros afiliados a la CTM ninguno llega a esa cantidad, el promedio por concesionario es de 5, pero ya es una pequeña empresa que le da empleos a muchos padres de familia.

7.¿Las propias autoridades han sido limitantes para modernizar el transporte?

En parte sí, pero también la ley, porque es camisa de fuerza para que el transportista avance. Hay limitantes en la internación de unidades, en número de concesiones que frenan el avance del Transporte, nosotros lo que hacemos es apegarnos lo más que se pueda a esa ley, aunque sepamos que algunas cosas no funcionan, nosotros no somos responsables de la falta de actualización.

8.Se habla de que una gran parte de concesionarios trabajan con unidades «chuecas» ¿eso no es responsabilidad de ustedes?

Hay confusión en eso. Al hablar de carros «chuecos» no se habla de transporte, en los adheridos a la CTM ninguno circula con camiones «chocolate», todos están importados debidamente, nadie podrá demostrarme lo contrario.

9.Yo veo muchas ruteras sin placas ¿esas no son irregulares?

Irregulares sí pero «chocolates» no. Tenemos un acuerdo con Transporte Público para circular sin placas; tenemos el permiso de la autoridad para circular sin matrículas, pero este acuerdo no es gratis, tiene un costo, es un gasto más para nosotros, pero entendemos que no hay de otra.

10.¿Pero eso no viola el reglamento de Tránsito Municipal?

No lo sé, el hecho es que la Oficina de Transporte Público expide  esos permisos, nosotros vamos, checan que somos los cocesionarios que decimos ser y nos dan permisos de 30 días, renovables, te digo es costoso para nosotros, pero entendemos que así es.

11.¿Entonces qué pasó con el jefe local de Transporte (Heliodoro Dávila Salinas) con el cual entraron en conflicto y al que finalmente echaron de la dependencia, se rompió el acuerdo?

Aquí es una falla de quien lo eligió para dirigir el Transporte Público en Juárez. Es una persona sin nociones mínimas del ruteo. En su desempeño de poco más de un año se vio que no sabía ni cómo se llamaba.

12.¿Qué errores cometió?

Aparte de no conocer la actividad (porque creía que el ruteo era lo que veía desde afuera) cometió el error de ignorar a los coordinadores del Frente Único de Trabajadores del Volante, se le ocurrió hacer reuniones con personas que no representan a los concesionarios.

13.¿Qué planteaba en esas reuniones?

No sé, ni me interesa, podría tener buenas o malas ideas pero estas no avanzaban por el desconocimiento absoluto de lo que es el Transporte. No hablo que conozca lo que ve en las calles nomás, no, no, no, hablo de que no se acercó al verdadero gremio a ver qué le dolía.

14 ¿Cómo debió haber actuado?

Hablo de que se debió acercar a los transportistas a ver en qué ayudaba, en cómo hacer que el transportista se hiciera de unidades nuevas, en hacer cosas que mejoran la actitud de los choferes de las rutas, en fin.

15.¿Se brincó las trancas pues?

Pues mira, en el más de año que tenía al frente de la Oficina de Transporte, sería una o dos veces las que se sentó con nosotros a discutir los problemas del Transporte Público. Hablo de reuniones de trabajo -aclaro- porque otra cosa es que discutamos asuntos de trabajo, inclusive hasta deschongarnos y otra que lo haya saludado y dicho: «hola como estás» en varias ocasiones.

16.¿Qué no es la autoridad quien ordena y dispone todo lo relacionado con el Transporte?

CTM no tenía ni tiene compromisos con nadie y hago la observación: nosotros de las únicas personas que recibimos instrucciones son, aquí en Juárez, del profesor Monárres, y de Chihuaha, del licenciado Jorge Doroteo Zapata.

17.¿Es la ley quien ordena lo que se debe hacer en esta materia no?

Para cualquier determinación que nosotros tomemos, claro siempre encaminadas a buscar un beneficio para los compañeros y que se refleje en un buen servicio en las calles, consultamos a nuestros superiores, así es como lo hacemos.

18.¿Entonces no manda la autoridad?

Yo no recibo instrucciones de nadie, mucho menos órdenes de ningún funcionario público.

19¿Debe haber con consenso, aunque sea mínimo, para avanzar en la dignificación del Transporte no?

Claro, los funcionarios del estado hacen reuniones donde ven todo muy bonito, presentan planes muy bonitos, pero a esas reuniones no asiste ningún transportista de verdad, porque no somos invitados.

20.¿Debe quedar claro que sin consensos con los transportistas de la CTM  no hay pero que valga, por el peso político que tiene?

Ya lo dijiste, en el caso de la CTM sí y agradecemos a las autoridades que nos tomen en cuenta porque tenemos trayectoria en lo que estamos haciendo. Estoy hablando de la mayoría de los transportistas de la ciudad. Esto es lógico porque la CTM controla el 70 por ciento del Transporte Público,  anda por encima de cualquier otra organización.